Las soluciones con pinturas intumescentes en estructuras metálicas y de hormigón, son las más indicadas para acabados estéticos inmejorables, pudiéndose pintar posteriormente con colores deseados encima de la pintura ignífuga (blanca).

Por norma general se recomiendan en la protección de estructuras que exigen niveles de resistencia bajos ya que consiste en aplicar una cantidad de micras en función de la masividad de los perfiles a tratar en el caso de estructura metálica, o del recubrimiento de armaduras en el caso del hormigón. Para una mayor fijación se recomienda la aplicación de una imprimación en base epoxi de dos componentes que garantiza unos resultados cien por cien fiables.

Se puede aplicar a mano con brocha o rodillo, o con pistola “airless”. Cuando la pintura entra en contacto con el fuego esta se expande proporcionando una capa de protección que aísla el perfil de la agresión del fuego.

Galería de imágenes de trabajos realizados empleando pintura intumescente en estructuras metálicas y de hormigón.